INTRODUCCION
El sismógrafo es
un instrumento esencial que sirve para detectar las ondas sonoras que los
terremotos o explosiones generan en la tierra es una herramienta muy importante
pues en la actualidad debido a la grandes cambios
que se suscitan a nivel mundial
por diferentes aspectos, la tierra en general esta teniendo cambios a nivel geológico, atmosférico, teniendo en cuenta el cambio climático, el
cambio en las placas tectónicas y el empobrecimiento de la capa de ozono, las
explosiones solares en fin todos
aquellos cambios que la tierra esta presentando en la actualidad, son
consecuencias del mal trato que le
venimos dando a nuestro planeta, el cual se ve reflejado en los movimientos de
las placas tectónicas.
Además teniendo en
cuenta que Colombia se encuentra en el CINTURON DE FUEGO DEL PACIFICO, somos
propensos a terremotos, volcanes ecte,
también aquellos países que se encuentran en la FALLA DE SAN ANDRES, que
como todos saben es una placa que se encuentra en constante movimiento
provocando así los innumerables sismos.
Es por tanto que
consideramos importante el tema del
sismógrafo pues debido a la situación
actual se hace necesario saber mas
acerca del tema, y se hace practico pues la elaboración de un instrumento de manera casera que nos ayude a detectar y a
medir la intensidad de estos sismos de forma fácil y sin necesidad de utilizar
elementos costosos.
HISTORIA DEL SISMOGRAFO
El primer sismógrafo
de la Historia fue chino
Fue precisamente China el país que vio nacer el primer antepasado
conocido del sismógrafo. Fue obra del gran científico chino Zhang Heng (aquí y aquí hay algo más de información interesante sobre este hombre), quien
bautizó a su obra con el acertado nombre de ‘Houfeng didong yi‘
(instrumento para interrogar al viento por el temblor de la Tierra). Los
chinos, siempre tan coloristas y gráficos al mismo tiempo…
El aparato tenía la forma de una gran copa de cobre, de unos dos
metros y medio de diámetro. A su alrededor, ocho dragones colocados según
las direcciones de los ocho puntos cardinales (N, S, E, O, NE, NO, SE, SO)
descansaban mirando hacia el suelo, y sujetando una pequeña bolita de bronce
entre sus fauces. Debajo de cada uno de ellos se encontraba una rana, cada una
de las cuales miraba a su correspondiente dragón con la boca abierta. El
funcionamiento era simple, como explican aquí:
Si sucede un
terremoto, el aparato lo detecta y la boca del dragón que da a la dirección del
sismo, deja caer la bolita de bronce en la boca de la rana correspondiente. Por
eso, los observadores pueden saber en qué dirección ha sucedido el terremoto.
A qui se amplía algo más la información sobre el
funcionamiento del instrumento. El jarrón de cobre servía como
amplificador de la vibración producida, y un péndulo interior era el
encargado de accionar un mecanismo que hacía desprenderse la bola sujetada por
el dragón colocado en la posición más próxima al origen del seísmo. CLASES
DE SISMOGRAFOS
Existen distintos tipos de
sismógrafos, pero la mayoría dependen, de alguna forma, del principio del
péndulo. En un sismógrafo simple para grabar movimientos horizontales de una
estructura sujeta firmemente al suelo, se cuelga mediante un alambre un objeto
pesado con un lápiz en la parte inferior. El lápiz está en contacto con un
tambor giratorio unido a la estructura. Cuando una onda sísmica alcanza el
instrumento, el suelo, la estructura y el tambor vibran de lado a lado, pero,
debido a su inercia, el objeto suspendido no lo hace. Entonces, el lápiz dibuja
una línea ondulada sobre el tambor.
En un sismógrafo para grabar
movimientos verticales, el alambre se cambia por un muelle. Cuando el suelo, la
estructura y el tambor se mueven verticalmente en repuesta a las ondas
sísmicas, el objeto colgado permanece nuevamente estacionario, trazando una
línea ondulada sobre el tambor. En ambos tipos de sismógrafos, el lápiz puede
ser sustituido por un espejo que refleje un rayo de luz sobre papel fotográfico,
donde se graba la línea ondulada.
Dado que las ondas sísmicas hacen que
el suelo vibre tanto horizontal como verticalmente, una estación sísmica
requiere tres sismógrafos para grabar los movimientos completos, uno para
grabar los movimientos verticales y dos para grabar los horizontales en dos
direcciones, normalmente, norte-sur y este-oeste.
El sismógrafo casero
Los sismos se pueden definir como vibraciones de la tierra
cuando ocurren movimientos en las profundidades de la corteza terrestre,
liberando tensión acumulada en la estructura del planeta. El punto en el
que ocurre el sismo es llamado hipocentro o foco, este puede ser
superficial (cercano a la superficie terrestre); intermedio (a más de 70 km de
la superficie terrestre); profundo (a más de 300 km de la superficie
terrestre). El punto donde el sismo es más intenso es el epicentro, que es el
lugar en la corteza terrestre que está ubicado encima del hipocentro.
Un sismo puede ser medido de la siguiente manera:
Intensidad: se mide el movimiento de acuerdo a las impresiones que causan en
las personas, en las infraestructuras y las fracturas que causan en la
placa terrestre. Relativa, ya que se deben tomar diversos factores como la
energía que se liberó, los daños a las estructuras y el número de personas que
lo sintieron. Se evalúa en
grados y la escala más aceptada es la escala de Mercalli, la
cual tiene 12°.
Magnitud: Se determina mediante registros sísmicos del evento. Conociendo la distancia del sismómetro al epicentro del sismo y observando la amplitud máxima de la señal, se puede estimar la energía liberada de los sismos. , de ayer a hoy sis
El sismógrafo o sismómetro es un instrumento para medir
terremotos o pequeños temblores provocados por los movimientos de las placas litosféricas.
Fue inventado en 1842 por el físico escocés James David Forbes.
Este aparato, en sus inicios, consistía en un péndulo que
por su masa permanecía inmóvil debido a la inercia, mientras todo a su
alrededor se movía; dicho péndulo llevaba un punzón que iba escribiendo
sobre un rodillo de papel pautado en tiempo, de modo que al empezar la
vibración se registraba el movimiento en el papel, constituyendo esta
representación gráfica el denominado sismograma.
En años anteriores, los
sismómetros podrían “quedarse cortos” o ir fuera de la escala para el
movimiento de la Tierra que es suficientemente fuerte para ser sentido por la
gente. En este caso, sólo los instrumentos que podrían trabajar serían los acelerómetros
menos sensibles Sismo
Los sismos se pueden definir como vibraciones de la tierra
cuando ocurren movimientos en las profundidades de la corteza terrestre,
liberando tensión acumulada en la estructura del planeta. El punto en el
que ocurre el sismo es llamado hipocentro o foco, este puede ser
superficial (cercano a la superficie terrestre); intermedio (a más de 70 km de
la superficie terrestre); profundo (a más de 300 km de la superficie
terrestre). El punto donde el sismo es más intenso es el epicentro, que es el
lugar en la corteza terrestre que está ubicado encima del hipocentro.
Un sismo puede ser medido de la siguiente manera:
Intensidad: se mide el movimiento de acuerdo a las impresiones que causan en
las personas, en las infraestructuras y las fracturas que causan en la
placa terrestre. Relativa, ya que se deben tomar diversos factores como la
energía que se liberó, los daños a las estructuras y el número de personas que
lo sintieron. Se evalúa en
grados y la escala más aceptada es la escala de Mercalli, la
cual tiene 12°.